08 Abr Piorrea, ¿cómo se cura?

La piorrea o periodontitis es el estado más grave al que puede llegar una infección de encías. Si una gingivitis no es tratada adecuadamente se puede producir un empeoramiento que provoque el debilitamiento del tejido óseo y de las bolsas periodontales. La degeneración de los tejidos puede ser tanta que dejen de realizar su función de sujeción. Esto trae como consecuencia la pérdida de la pieza dental.

Los síntomas de la piorrea son el enrojecimiento e inflamación de las encías. Se puede producir sangrados y abscesos de pus. Todo esto se da junto con halitosis, sensibilidad dental y movilidad de los dientes. Evidentemente, este cuadro provoca que no se pueda masticar debidamente con todos los problemas que ello acarrea. Es una dolencia que trae graves consecuencias a tu salud dental.

Por este motivo, el cuadro clínico de lo piorrea es uno de los menos deseados. Es muy importante acudir regularmente al dentista para realizar revisiones o cuando se aprecia cualquier síntoma en las encías. Aún así, si se llega a esa situación también existen tratamientos para conseguir una cura.

Debido a la infección es necesario usar antibióticos que pueden presentarse en diversos formatos. Se pueden tomar por la tradicional vía oral o se pueden aplicar directamente sobre la encía en forma de gel. En esta parte del tratamiento se usan sustancias antisépticas para tratar de acabar con la infección.

En la toma de antibióticos es el mismo paciente el que actúa de manera proactiva para la realización del tratamiento (bajo supervisión del dentista). Esto se aplica de manera complementaria a acciones que realiza el dentista para solucionar este grave problema.

El curetaje: el tratamiento para acabar con la piorrea

Una de las soluciones más eficaces para acabar con la piorrea es el raspado o alisado radicular. Se realiza por el profesional de odontología en la clínica y consigue acabar con la infección que afecta a la salud dental de manera tan grave. También se le denomina curetaje.

Mediante el raspado lo que se consigue es eliminar por completo el sarro y las bacterias que pueden existir debajo de las encías. Esta es una de las principales causas que generan una gingivitis que puede acabar en periodontitis. Es aplicable en los casos en los que una limpieza profesional no es suficiente para acabar con este problema.

El curetaje es un proceso que puede llegar hasta las dos horas dependiendo de cada caso. También puede ser necesario que se realicen varias sesiones en los supuestos más graves. Con los instrumentos especializados se realiza un raspado por debajo de la línea de las encías para retirar el sarro acumulado. A continuación, se procede al pulido y alisado de la raíz del diente para acabar con toda la posible suciedad de la zona.

Este tratamiento para curar la piorrea es más invasivo que una limpieza dental. Por este motivo es normal aplicar anestesia local para evitar que el paciente sufra dolor. Después del tratamiento es habitual sufrir ligeras molestias que desaparecerán con el paso del tiempo. Por eso es posible que el dentista recete analgésicos para los primeros días.

Es conveniente también que el cepillado de los dientes durante ese periodo sea suave ya que las encías se encontrarán algo debilitadas. Se deben evitar alimentos muy duros y seguir una dieta blanda. Con el curetaje, la piorrea desaparece y con ella sus efectos. Como ya hemos comentado, es posible que complementariamente haya que tomar antibióticos para conseguir los resultados deseados.

Recuerda que el principal problema de salud de los dientes y encías es el sarro. Una deficiente higiene dental puede acabar en una grave piorrea. Por este motivo sigue siempre los consejos de tu dentista. También es aconsejable realizar una limpieza profesional al menos una vez al año (dependiendo de cada caso). Esto ayudará a que tu dentadura siempre este sana.

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