Escrito por: Dr. Alberto Pomares
Una buena ortodoncia y un correcto uso y mantenimiento de la misma ayudan al paciente a lucir una sonrisa más bonita y saludable. Hay diferentes tipos de ortodoncia, una de las más completas y con resultados espectaculares es la conocida como ortodoncia interceptiva. Te contamos todo lo que debes saber sobre ella.
Una cosa está clara: si nuestros pequeños empiezan a adquirir unos hábitos de higiene bucodental correctos desde edades tempranas, de mayores tendrás unos dientes más sanos. Si es cierto que a veces estos no crecen del todo bien cuando caen los dientes de leche y crecen los que les acompañarán durante toda la vida. Para solucionarlo, se encuentra la ortodoncia interceptiva u ortodoncia infantil.
¿Y por qué recibe el adjetivo de “interceptiva”? Porque el objetivo de esta ortodoncia es el de interceptar el proceso mismo de crecimiento de su estructura maxilofacial adelantándose así a los problemas de oclusión y mordida que el niño va a desarrollar cuando haya finalizado su fase de crecimiento, en especial prognatismo y retrognatismo.
Muchos niños necesitan ortodoncia sobre todo en la adolescencia. Un tratamiento que, pasados unos meses -un periodo que suele ir de 12 a 18 años meses-, logra un resultado espectacular. Sin embargo, la ortodoncia interceptiva puede ser muy útil para limitar el alcance de futuros problemas y evitar tratamientos más complejos cuando nuestro hijo ya se haya desarrollado por completo.
Los problemas de mordida o los dientes torcidos suelen necesitar tratamientos más complejos sobre todo si no se han tratado desde la infancia. Con lo que una ortodoncia interceptiva a tiempo ayuda a evitar estas situaciones desde temprana edad. Es de sobra conocida que la ortodoncia con brackets, la más popular, no se recomienda hasta los 12 años, cuando el niño o la niña haya perdido todos sus dientes de leche. Optar antes por una ortodoncia interceptiva evitará males mayores.
Tipos de ortodoncia interceptiva
La ortodoncia infantil u ortodoncia interceptiva va adaptándose poco a poco a la estructura bucodental de los niños y existen dos tipos diferentes entre los que elegir, siempre bajo recomendación del propio odontólogo que aconsejará una u otra según cada caso.
Máscaras de tracción extraoral. Esta ortodoncia interceptiva tiene como objetivo solucionar los problemas de mordida, que suelen darse por una anomalía natural de los huesos. Las máscaras de tracción extraoral estimulan el desarrollo del maxilar o el de la mandíbula. Una opción indolora y muy efectiva.
Disyuntor/expansor palatino. Este tratamiento está pensado para los pequeños con paladar hendido u ojival, para solucionarlo se usa un disyuntor o expansor palatino. El tratamiento tiene unos meses de duración y más tarde debe complementarse con un tratamiento con brackets.
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