Hay una creencia muy común entre los pacientes sobre las muelas del juicio como causa provocadora del apiñamiento dental. En este post ponemos os damos todas las claves de un falso mito que posiblemente tú también has creído.
Es una de las consultas más habituales, sin duda la frase más frecuente suele ser: “Doctor, me han salido las muelas del juicio, y se me han apiñado los dientes”, o los padres que aconsejan al niño cuando llega a la mayoría de edad quitarse las muelas del juicio para que al salir estas no se le junten los dientes al hijo, quedando así una sonrisa menos estética.
Se trata de gente que, a una edad juvenil, con todos los dientes ya perfectamente formados contaban con una dentadura inmaculada, recta y perfecta. Cuando a la edad adulta, generalmente entre los 20 y los 30 años se ven con los dientes más apiñados, y no tan ordenados como en la juventud, la tendencia es pensar que las últimas invitadas a la fiesta, las muelas del juicio son las causantes.
Las muelas del juicio se llaman así porque salen entre los 20 y los 18 años, una edad que se supone que es cuando las personas se convierten en adultos y son obtienen el don del juicio.
Es, por tanto, una creencia bastante extendida, que las muelas del juicio provocan el apiñamiento dental.
En este contenido vamos a darte una rápida lección con todas las claves que demuestran que esta es una creencia errónea porque ambos sucesos, no tienen nada que ver.
Desmontando mitos sobre el apiñamiento dental provocado por las muelas del juicio
Los dientes de una persona pueden moverse con el tiempo, pero ¿este cambio es causado por sus terceros molares?, ¿Qué piensan la mayoría de los dentistas?, ¿Qué informa la investigación dental?
Ya sabemos que muchos piensan que la extracción de las muelas del juicio evitará que se muevan los demás dientes. Creen que las muelas del juicio de una persona ejercen presión sobre los dientes que están frente a ellas. Y como resultado, esos dientes se desalinean (se tuercen), produciéndose el apiñamiento dental.
Los dientes apiñados, también llamados apiñamientos o apiñamiento dental, se dan cuando no hay suficiente espacio en la boca para que los dientes permanentes crezcan rectos.
Como resultado, las personas con esta forma de maloclusión (desalineación) tienen dientes torcidos que se superponen entre sí.
Los dientes más implicados en esta teoría del apiñamiento son los frontales inferiores, especialmente los incisivos inferiores. Este efecto tiene menos efecto en lo que respecta a los dientes frontales superiores.
Lo cierto es que resulta especialmente descorazonador para alguien que haya completado previamente un tratamiento de ortodoncia en la adolescencia, ver como se planta en la tercera década de vida con los dientes apiñados.
Pero lo cierto es que las muelas del juicio no causan el desplazamiento de los dientes y por lo tanto no deben extraerse como preventivo para ello.
El apiñamiento puede ser leve, moderado o severo, según el tamaño de la mandíbula del paciente y la cantidad de dientes que tenga:
- Apiñamiento leve: el apiñamiento dental leve se produce cuando un diente anterior de la mandíbula superior o inferior está ligeramente girado.
- Apiñamiento moderado: el apiñamiento dental moderado ocurre cuando dos o tres dientes anteriores se superponen en la mandíbula superior o inferior.
- Apiñamiento severo: el apiñamiento dental severo se produce cuando la mayoría de los dientes anteriores de la mandíbula superior o inferior se superponen.
La causa del apiñamiento dental puede deberse a una variedad de factores, que incluyen:
- Si los dientes son más grandes que la mandíbula (genética), los dientes no encajan correctamente y tienden a superponerse o torcerse.
- Algunas personas nacen con una mandíbula más pequeña (genética), lo que puede provocar un apiñamiento dental a medida que crecen los dientes permanentes.
- Si pierdes un diente temporal demasiado pronto, otros dientes pueden moverse hacia el espacio vacío.
- Si los dientes permanentes no salen correctamente debido a la retención excesiva de los dientes de leche.
Esto es cuando los dientes se aflojan, pero luego se vuelven a apretar en las encías, evitando la erupción de los dientes permanentes.
Un dentista generalmente extrae los dientes de leche retenidos en exceso para permitir la erupción adecuada de los dientes permanentes. No eliminarlos comúnmente da como resultado un apiñamiento dental.
Entonces, ¿qué relación existe entre las muelas del juicio y el apiñamiento? Pues son dos hechos que coinciden. Entre los 18-20 años las muelas del juicio, y entre los 20 y los 30, el apiñamiento terciario, que consiste básicamente en que los dientes se van moviendo hacia una posición más estable.
Esto no quiere decir que sea más estético, solo se trata de dos mecanismos naturales del cuerpo, que coincide en dos fases de la edad adulta que van seguidas.
Cómo poner solución al apiñamiento de los dientes
¿Es posible re-alinear los dientes de nuevo, una vez que se han apiñado?
Por supuesto, para eso están los tratamientos como la ortodoncia, ya sea con brackets, o con cédulas invisibles también se puede.
Pero lo que debe quedarte bien claro es que NO es posible que las muelas del juicio empujen a los dientes y produzcan ese apiñamiento.
Los alineadores transparentes son un tratamiento eficaz y rentable para dientes apiñados, dientes con espacios y algunos casos de sobremordidas y submordidas.
El tipo de tratamiento depende de la edad del paciente y de si el apiñamiento dental es leve, moderado o severo
Otras creencias erróneas sobre las muelas del juicio
Mito 2
– A través de radiografías dentales y chequeos de rutina, los dentistas pueden predecir el momento y la forma en que las muelas del juicio se hacen visibles (erupcionan).
No es cierto; desafortunadamente, no es posible predecir la forma en que erupcionarán las muelas del juicio.
Mito 3
– Todo el mundo tiene muelas del juicio.
Sorprendentemente, no todo el mundo tiene muelas del juicio. De hecho, algunas personas los tienen debajo de las encías que nunca erupcionan. Algunas personas tienen uno o dos y algunas personas no tienen ninguno. Todos estos escenarios son perfectamente aceptables a menos que tenga síntomas que indiquen que algo anda mal.
Mito 4
– Fumar y beber realmente no causan daño después de las extracciones.
Te dirán que no puede fumar ni beber alcohol después del procedimiento y esto no es solo una precaución mencionada por los dentistas. Fumar o beber alcohol después de las extracciones, puede formarse una infección muy dolorosa llamada alvéolos secos. Fumar y beber alcohol aumentan sustancialmente las posibilidades de que se sequen los alveolos, por lo que no es un mito.
Mito 5
– Todo el mundo necesita que le extraigan las muelas del juicio.
Este es probablemente el mayor mito de todos. No todo el mundo necesita que le extraigan estos dientes. Solo se extraen cuando se ven afectados o causan otros problemas.
Ahora que ya tienes suficiente información sobre el apiñamiento, las muelas del juicio y las soluciones que puedes obtener en caso de tener los dientes desalineados solo queda una cosa. Que contactes con el mejor dentista posible, un profesional de confianza, y capaz de devolverte la mejor sonrisa posible.
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