Escrito por: Dr. Galo Conesa
El dolor de encías puede iniciarse por motivos muy diferentes, desde un simple traumatismo a la aparición de aftas, el roce de aparatos de ortodoncia o problemas muchos más serios, como son la gingivitis o la periodontitis. Puede ir, por otra parte, acompañado de inflamación, enrojecimiento e incluso sangrado.
En cualquiera de los casos, ese dolor de encías no solo resulta molesto, sino que puede dificultar la masticación y alterar severamente la vida cotidiana. Por ello, es importante tratarlo de inmediato, pero siempre bajo la supervisión de un dentista especializado en periodoncia, puesto que de su origen dependerá también el tratamiento más adecuado para calmar los síntomas.
Dolor de encías y enfermedades periodontales
Cuando ese dolor de encías está acompañado de inflamación o sangrado y además se mantiene en el tiempo, puede ser señal de inicio de gingivitis. Acudir a la consulta del dentista es entonces fundamental, puesto que el problema puede derivar en periodontitis. Esta es una enfermedad que causa movilidad dental y que es factor de riesgo de otras muchas, entre ellas problemas cardiovasculares.
La higiene dental es la herramienta básica para aliviar entonces el dolor de encías. La higienista dental, además, realizará una limpieza profesional para eliminar la placa e impedir que la gingivitis avance. También puede prescribir el uso de un enjuague bucal antiséptico o antiinflamatorio.
Otros remedios para el dolor de encías
Cuando ese dolor de encías se debe a una causa puntual, es posible aplicar algunos remedios que ayudarán a aliviarlo. Sin embargo, si las molestias persisten más allá de una o dos semanas, el consejo es solicitar una revisión dental para descartar patologías orales. Antiinflamatorios y analgésicos pueden aliviar el dolor, pero si este no disminuye puede estar advirtiendo de problemas serios.
Uno de los consejos básicos es emplear un enjuague bucal antibacteriano. Si el dolor de encías se debe a una pequeña infección que se manifiesta en forma de aftas o de lesiones ulcerosas, el colutorio puede ser suficiente para acabar con el problema en unos días.
Una de las causas del dolor de encías es un cepillado demasiado intenso que provoca daños en los tejidos blandos de la boca. En caso de sospechar de que es ese el origen de la molestia, la solución es tan sencilla como emplear un cepillo más blando e intentar que la limpieza sea menos enérgica. En poco tiempo la encía se habrá recuperado y dejará de doler.
Precisamente, cuidar mucho la higiene dental es importante para evitar el dolor de encías provocado por aparatos de ortodoncia. El uso de cepillos específicos y una buena limpieza evitará que queden restos de alimentos que faciliten la aparición de placa bacteriana y, con ella, la posibilidad de inflamación.
Hay otros pequeños remedios que también pueden aliviar el dolor de encías, como aplicar frío en la zona dolorida, hacer enjuagues de agua tibia con sal o incrementar el consumo de alimentos ricos en vitamina C, esencial para la salud de nuestra boca. Además, conviene evitar alimentos ácidos, picantes o azucarados. La aplicación de aloe vera también puede ayudar a calmar las molestias.
El mejor consejo: la prevención
El dolor de encías se puede aliviar de muchas formas. Sin embargo, la clave está siempre en la prevención. Cuidar la alimentación, una buena higiene oral y visitas regulares al dentista son esenciales para que la boca se mantenga siempre en perfectas condiciones y evitar problemas que a veces solo son molestos, pero que otras veces pueden tener serias consecuencias.
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