Escrito por: Dr. Pedro Reyes
Muchos tratamientos odontológicos, como otros tantos procedimientos médicos o quirúrgicos, precisan de anestesia. La anestesia consiste en desensibilizar al paciente ante las sensaciones de tacto y dolor, así como, si fuera necesario, dormirle. Esto tiene varias funciones. La principal es evitar que el paciente lo pase mal durante la intervención, ya que algunos procedimientos, sobre todo si hay incisiones, podrían ser muy dolorosos sin la ayuda de la anestesia. La segunda, es evitar movimientos reflejos que puedan interrumpir o accidentar la cirugía. Y la tercera, es mantener y monitorizar las funciones vitales.
La cirugía realizada en el dentista no es peligrosa y generalmente basta con un poco de anestesia local, es decir, la desensibilización de una zona pequeña de la boca. En otras ocasiones es posible recurrir a la sedación consciente. La sedación consciente combina la eliminación del dolor, normalmente local, con la anulación de la ansiedad y el nerviosismo. El miedo al dentista es muy común, no sólo en niños y adolescentes, por lo que a veces es necesario ayudar al paciente a entrar en un estado de relajación que le permita afrontar la intervención. ¿En qué consiste la sedación consciente y cuándo se utiliza?
Procedimiento y efectos de la sedación consciente
La sedación consciente se aplica mediante fármacos por vía intravenosa o una inyección intramuscular. El efecto es casi inmediato. El paciente experimentará un estado de relajación y un poco de sueño. De esta forma, cualquier sensación de ansiedad o miedo desaparecerán. Si es necesario, la sedación consciente será acompañada de anestesia local, para eliminar el dolor y tacto de la zona a tratar.
El paciente tendrá que prepararse para la sedación los días anteriores al procedimiento. El paciente informará de qué medicamentos, suplementos o hierbas consume actualmente, así cómo de cualquier problema de salud o alergia. También se someterá a un análisis de sangre y orina, y a un examen físico. Se le pedirá al paciente que dejé de fumar y de consumir alcohol los días anteriores. Se le darán indicaciones de cuándo dejar de comer y beber antes de la intervención. La sedación consciente es un método muy seguro, pero precisa de la colaboración del paciente.
Todo esto, con la intención de elegir el fármaco y las dosis adecuadas. El objetivo es que la sedación consciente desaparezca poco después de terminar el procedimiento, para que el paciente pueda volver a casa y seguir con su vida normal al día siguiente. Es posible que cuando el efecto de los fármacos desaparezca, aún se sienta un poco de somnolencia o náuseas. Una vez deje la consulta, el paciente debe evitar conducir, beber alcohol o ingerir medicamentos y alimentos sin autorización del médico. Se recomienda comer sano, beber agua y descansar para reponer fuerzas.
¿Cuándo se utiliza la sedación consciente?
La sedación consciente, a diferencia de la anestesia, no es completamente necesaria para ninguna operación. Se utiliza sólo cuando el paciente siente miedo o muestra signos de ansiedad ante la idea de ir al dentista. En algunos casos, puede que hablemos de odontofobia, es decir, de un miedo persistente y extremo ante la idea de ir al dentista. La ansiedad y la odontofobia no sólo son un martirio para quién lo sufre, si no que puede dar problemas a la hora de cualquier revisión o intervención por parte del dentista.
Es posible que el paciente sufra un aumento de la sensibilidad al dolor, tensión muscular en todo el cuerpo y la cara o incluso hipersensibilidad al reflejo de ahogo. El reflejo de ahogo puede impedir la respiración normal, causando sensación de asfixia. Ante cualquiera de estos efectos, el paciente puede hacer movimientos reflejos, que podrían causar daños en la boca si el dentista está realizando una incisión.
La solución tiene dos pasos. Primero, el uso de sedación consciente para eliminar la ansiedad. Segundo, un buen trato entre médico y paciente. Comunique sus miedos al dentista y, si lo considera necesario, pida la sedación consciente. El profesional siempre procurará comunicarte con claridad y con calma todo el procedimiento para tu tranquilidad. En Dental Roca, contamos con los mejores profesionales, siempre dispuestos a escuchar tus necesidades y brindarte ayuda. ¡Y la primera cita es gratuita!
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