Pulpitis dental: síntomas y tratamientos

La pulpitis dental es una afección dolorosa de la raíz de los dientes, normalmente asociada con la caries, aunque se puede producir por otras razones. La pulpitis dental se da en la zona interior del diente, en la capa que conocemos como pulpa o nervio. La pulpa tiene, entre otras funciones, la capacidad de percibir los golpes y los daños en los dientes y por tanto es muy sensible. De ahí que cuando se infecta, provocando una pulpitis, pueda ser extremadamente doloroso. La pulpa se sitúa en la parte interior del diente, por lo que los daños en ella también pueden terminar en la pérdida de la pieza.

Como cualquier infección en la boca, puede extenderse a otras zonas como encías y raíz, por lo que una rápida identificación y el tratamiento adecuado suele ser vital. La prevención de las enfermedades dentales así como el tratamiento temprano puede implicar un gran ahorro en molestias, tiempo y dinero. Por eso hoy vamos a explicar los síntomas y tratamientos posibles de la pulpitis dental, para que entiendas esta afección y puedas actuar a tiempo si crees que la sufres.

Síntomas y tipos de pulpitis dental

En odontología distinguimos entre dos tipos de pulpitis dental: la reversible y la irreversible. Esta distinción se da según el daño que haya recibido la pulpa, y de si se puede salvar o no. Los síntomas varían de un tipo de pulpitis dental a otro, pero son parecidos. El síntoma principal es la inflamación de la pulpa y la raíz del diente, así como molestias de distintos tipos.

En la pulpitis dental reversible, se trata de una inflamación temporal y de menor gravedad, que causa sensibilidad dental. Es molesta, pero no disruptiva con la vida diaria. Suele darse por cambios de PH en la pieza, por consumo excesivo de azúcar, o por ingesta de alimentos muy fríos y muy calientes. También puede ocurrir durante el proceso de blanqueamiento dental. En todos estos casos, la pulpitis dental desaparece en cuanto se elimina el estímulo que la provoca.

La pulpitis dental irreversible se da cuando los síntomas se mantienen en el tiempo, incluso después de eliminar la causa. En estos casos, la inflamación del nervio se ha vuelto muy severa y la sensibilidad dental se convertirá en dolor agudo y, probablemente, se pierda la pieza dental. Es posible que, ya avanzada la inflamación, se pueda notar un oscurecimiento en la pieza. Esto se debe a que la pulpa, cuando hay una pulpitis dental sin tratar, se necrosa y puede terminar dañando la raíz del diente, lo cual ocasionará la pérdida de la pieza. La pulpitis dental irreversible suele ser causada por traumatismos o bruxismo sin atender.

¿Cuál es el tratamiento contra la pulpitis dental?

El tratamiento dependerá de la fase y de las causas de la pulpitis. El dentista tratará de identificar la causa y eliminarla, sea una caries, un traumatismo, bruxismo o abrasión dental por el consumo de alguna sustancia como el tabaco. En los casos de pulpitis dental reversible, se suele deber a una caries, por lo que se procede a realizar un empaste.

En los casos de pulpitis dental irreversible, debido al daño irreparable en la pieza, se procede a una endodoncia o tratamiento de conducto. El objetivo de la endodoncia es eliminar el tejido de la pulpa que está infectado o necrosado. Si se hace la endodoncia a tiempo, es posible salvar la pieza dental. La endodoncia consiste en extraer la pulpa dental y la cavidad resultante y luego se procede a rellenar el hueco y reparar el diente.

La buena noticia es que, si acudes al dentista a tiempo, es posible captar la pulpitis dental en su fase reversible y evitar la endodoncia. Si notas molestias o ves inflamación en tu boca, no lo dudes. Pide tu cita ya con Dental Roca.