Escrito por: Dra. Verónica San José
Los tratamientos de ortodoncia están a la orden del día. Y es que, cada vez son más los que optan por brackets para mejorar su sonrisa o para corregir problemas a nivel de salud.
Hay muchos tipos diferentes de ortodoncia, pero si quieres ir a lo seguro, los brackets son la opción más rentable para ti. Por su precio y su facilidad de mantenimiento, el tratamiento de ortodoncia con brackets se convierte en el gran clásico a la hora de querer mejorar tu sonrisa.
Los brackets ejercen la fuerza necesaria para colocar el diente en su posición
El funcionamiento de esta ortodoncia es bastante sencillo y de ahí parten sus resultados tan maravillosos. Los brackets no son más que pequeñas piezas metálicas que se colocan en los dientes mediante la utilización de una resina especial para ello. Con la ayuda de diferentes arcos, se va ejerciendo una pequeña presión que ayudara a que el diente se posicione en el sitio correspondiente haciendo que ganes en salud bucodental y en estética ¡Te aseguramos que después del tratamiento nunca te habrás visto la sonrisa tan bien!
El uso de brackets implica una gran cantidad de ventajas y beneficios
Los brackets son el tipo más simple de ortodoncia, pero también el más efectivo. Entre sus beneficios cabe destacar lo fácil de su colocación. Si optamos por la opción de la ortodoncia hecha de metal, es el tipo de ortodoncia más resistente y el más económico. Además, estos son menos voluminosos y, si se despegan, siempre se pueden volver a recolocar con facilidad.
Los brackets necesitan de unas gomas fijadoras para mantener tensado el arco metálico. Estas gomas son completamente personalizables y están disponibles en una diversa gama de colores.
¿Sabías también que la ortodoncia metálica puede ser invisible? Este tipo de tratamiento se conoce como brackets lingual y se coloca en la parte trasera del diente. ¡Nadie sabrá que los llevas!
Fácil mantenimiento
Como con cualquier tratamiento de ortodoncia, debemos de tener en cuenta que nuestros hábitos de higiene deben cambiar a mejor, ya que los restos de comida se pueden quedar atrapados en el aparto. Aumentar el cepillado y utilizar el cepillo interproximal para quitar los restos que quedan en los espacios interdentales y en el aparato son cambios simples que podemos hacer en nuestra vida.
A su vez, el uso de hilo dental y de locutorio evitarán una mayor acumulación de placa en nuestros dientes. En definitiva, los brackets tienen un fácil mantenimiento que requieres de hábitos de higiene más estrictos.
El tratamiento es prácticamente indoloro
Al no haber ningún tipo de intervención quirúrgica, la ortodoncia con brackets permite al usuario vivir al día sin dificultades. Se puede sentir algo de presión debido al movimiento de los dientes, pero estas molestias solo durarán unos días y después los no notarás ni siquiera que están ahí.
También es habitual que los brackets causen llagas o roces en la parte interna de la mejilla al principio del tratamiento. Si esto ocurre, bastará con colocarte cera de ortodoncia para que el metal no siga rozando la llaga y ayudarte de geles con ácido hialurónico para ayudar a la cicatrización.
El tratamiento de ortodoncia con brackets cuenta con gran cantidad de beneficios, no solo por ser efectivo y económico sino porque, en la mayoría de los casos, su duración no excede los 2 años de tratamiento. Si estás planteándote la posibilidad de empezar con una ortodoncia, pásate por nuestra clínica, donde estudiaremos tu caso y te asesoraremos sobre que tratamiento es mejor para ti.
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