Escrito por: Dra. Carolina Lafuente
Los seres humanos generamos diariamente entre un litro y litro y medio de saliva. Este líquido de alcalinidad compleja, formado sobre todo por agua y otras sustancias, tiene una función más importante de lo que parece. Gracias a ella podemos tragar, saborear y digerir los alimentos, así como facilitar la función fonadora, y protectora de mucosas y dientes.
Un problema muy extendido.
Aproximadamente un 20% de la población sufre problemas de sequedad de boca, que se asocian con síntomas como la saliva espesa, la boca pastosa o la lengua de esparto. Este problema se suele agravar con el paso de los años, y se intensifica a partir de la cincuentena, donde el porcentaje de población afectada se incrementa hasta el 40%,
Este síndrome, técnicamente denominado “xerostomía”, puede suponer un riesgo para la salud, pues se incrementa la presencia de placa bacteriana y la aparición de enfermedades periodontales y caries radicular.
Qué lo causa
La falta de saliva puede responder a causas aisladas, como por ejemplo una subida de fiebre, calor, estrés, nerviosismo, etc. Pero también puede deberse a otro tipo de razones o patologías:
– Medicación o terapia. Algunos medicamentos producen sequedad (antihistamínicos, analgésicos); y también la provocan la radioterapia o la quimioterapia. También puede aparecer la sequedad en las personas que padecen diabetes o que usan prótesis dental.
– Envejecimiento. Las glándulas salivares se deterioran con la edad y producen menos saliva.
– Mala respiración. Problemas en las fosas nasales o un desvío del tabique nasal pueden obligarnos a respirar excesivamente por la boca, resecándola.
– Mala alimentación, tabaco, etc. Los alimentos con exceso de azúcar o de sal, o muy picantes, producen sequedad. Ni que decir tiene que el humo del tabaco, además de envenenarnos, reseca la boca de forma notable.
Unos consejos
Recuerda que si padeces alguno de estos síntomas, es conveniente que cambies de hábitos, intensifiques tu higiene bucodental o consultes a tu odontólogo de confianza. Él buscará las causas de tu problema y te aconsejará cómo evitar la desagradable sensación de la boca seca.
Mientras tanto, puedes usar productos de higiene bucal y alivio de boca seca que existen específicos para este problema o trucos como beber agua de forma más frecuente o tener a manos caramelos o chicles sin azúcar que intensifiquen la producción de saliva.
Dra. Carolina Lafuente
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