¿Qué beneficios voy a conseguir?
La ortodoncia, siempre que esté bien planificada y desarrollada por el profesional, proporciona beneficios en todos los rangos de edad:
En edades infantiles, desde los 5 a los 12 años
Ayuda al correcto desarrollo facial en los niños. El tratamiento temprano de las asimetrías en los huesos craneales, tanto maxilares como mandibulares, garantiza un crecimiento equilibrado y correcto de la cabeza.
Realiza un control de hábitos como chuparse el dedo, el uso de chupete más allá de los 2 años, la deglución infantil o la interposición labial. Mediante los llamados métodos barrera, que evitan que se prosiga con el hábito. De esta forma se previenen deformidades faciales y dentales severas al dilatarse la costumbre en el tiempo.
Vigila el recambio dentario preservando y/o aumentando el espacio disponible para la erupción de los dientes definitivos. Controlando los retrasos y asimetrías de erupción y detectando precozmente impactaciones de dientes definitivas. Así, si se detecta algún problema se realizará el tratamiento necesario de forma inmediata.
En paciente adolescentes de los 12 a los 20 años
Los objetivos más comunes son realizar una revisión de la dentición, para comprobar si el paciente goza de un buen engranaje de los dientes anteriores y posteriores.
Conseguir un correcto alineamiento de los dientes dando estética y salud a la sonrisa.
Prevención de patologías y problemas provocados por una oclusión o mordida incorrecta que se pueden expresar en la edad adulta con problemas en la articulación mandibular o desgastes dentales.
En pacientes adultos
En los pacientes adultos no se pueden corregir problemas de los maxilares, puesto que ya las bases óseas ya están totalmente desarrolladas. No se puede actuar directamente sobre ellas igual que en edades infantiles. Pero es posible corregir problemas dentales como apiñamientos, rotaciones de dientes, mordidas abiertas o sobre mordidas o cierre de espacios entre dientes.
También es muy útil la ortodoncia para distribuir correctamente espacios que han quedado tras extracciones antiguas, en que los dientes se han inclinado dificultando la colocación de implantes o coronas.
En pacientes con malformaciones dentofaciales genéticas, síndromes natales o prenatales, accidentes de tráfico, etc. Para todos aquellos pacientes que quieran, deban o necesiten cambiar la forma de su cara, tanto de frente como de perfil. También para aquellos niños que tengan paladar hendido o labio leporino, asociado a fisuras en el paladar. Realizamos la ortodoncia desde edades tempranas para que consigan una buena oclusión, una correcta dicción y respiración mediante las técnicas de ortodoncia más innovadoras.